JARDIN DEL SOL, EN TACORONTE

Esta maravillosa puesta de sol ha sido tomada anteayer desde el acantilado que está sobre Mesas del Mar, al terminar la Urbanización "Jardín del Sol" en el Municipio de Tacoronte (Norte de Tenerife). Un lugar paradisiaco, un lugar recoleto, lejos del bullicio, donde puedes relajarte escuchando el batir de las olas, el saludo de las gaviotas o el susurro del viento que nos trae en esta época la canción de las nieves del Norte. Y todo esto mientras los ténues rayos del sol , acarician la piel y nos reconfortan el alma.

¿Cómo es posible suponer siquiera que haya tanta desidia y abandono por parte de los organismos competentes en la conservación ecológica de estos lugares, que permitan que ocurra un atentado del calibre que se está dando en este bello rincón norteño?
Pues sí, me explico, hace ya más de un mes que llevamos mi esposo y yo a unos amigos a enseñarles este lugar que siempre nos ha encantado, y nos llevamos la desagradable sorpresa de ver, que junto a la escalera de piedras que da acceso a la vista de la playa, caía una cascada de aguas fecales, procedente suponemos del alcantarillado roto y en mal estado de toda aquella zona residencial, donde viven personas de alto poder adquisitivo. Digo de alto poder adquisitivo para hacer notar que esta situación no es producida por falta de medios económicos para poder darle solución.
Como pueden suponer salimos de allí avergonzados ante nuestros amigos, a los cuales les habíamos dicho que iban a ver un lugar paradisiaco, pero claro, no contábamos con este vergonzoso imprevisto.
Luego lo comenté con mi hermana, que es vecina de esta zona, y me dijo que es que estaban arreglando una avería del acantarillado, que habían dañado con las recientes obras de pavimentación de las calles. Hasta ahí, bueno, si es sólo transitoriamente hasta terminar la reparación, esperaremos. Pero.... es que anteayer seguía igual, con menos caudal de agua pero continuo y sin pausa, y creo que ha pasado ya demasiado tiempo para permitir que sigan destruyendo tan valioso ecosistema y vertiéndose estas aguas negras y pestilentes por un lugar que debe ser visitado para orgullo de nuestra gente y no para ser víctimas de semejante bochorno y sobre todo ver cómo se convierte en estercolero un paraje ecologico y de gran valor paisajístico por la mala gestión de quienes tienen esta competencia.
Como ciudadana de bien, me siento en la obligación de denunciar este atentado y mañana mismo presentaré una denuncia en la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, y por supuesto, en la oficina de reclamaciones del ciudadano del Excmo. Ayuntamiento de Tacoronte....y no se si también en el juzgado de guardia más próximo, porque esto es ..."de juzgado de guardia"... ¿O no?