CARLOS PINTO GROTE: HIJO ADOPTIVO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

Hace dos días me enteré que el prestigioso poeta lagunero, don Carlos Pinto Grote, ha sido nombrado "Hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife" por el Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad, noticia que nos ha llenado de satisfacción por el cariño y la amistad con que nos honra a mi y a mi familia.

Carlos Pinto Grote nace en La Laguna en 1923. Su profesión es la de médico especialista en Psiquiatría, Anestesiología y Reanimación, pero su devoción por la literatura lo convierte en uno de los autores más importantes de la cultura canaria. Publica sus primeros poemas en la revista Mensaje, que dirigió su padre el también poeta Pedro Pinto de la Rosa. De su obra narrativa destacan las novelas "Los papeles de Abilio Santos" y "El recital de Pedro Gonzaga", así como numerosos relatos que se reúnen en una colección recientemenmte editada por Ediciones Idea.

En la actualidad, Carlos Pinto mantiene una actividad literaria muy intensa a pesar de su avanzada edad, pues es una persona muy jovial y animosa, ejemplo del buen hacer literario para las nuevas generaciones de poetas canarios. No en vano ha sido Premio Canarias de Literatura 1991.

Yo le conocí en el Centro de la Cultura Popular hace ya unos cuantos años, cuando presentó una nueva edición de su Antología Poética, momento que recogen estas fotos que nos hizo mi esposo, Y desde entonces sigo todas y cada una de sus apariciones en actos públicos a los que asisto siempre que puedo, En ese momento que lo conocí, me pidió mi dirección para hacerme llegar un ejemplar de cada una de sus obras, Promesa que cumplió en pocos días y que constituyen para mi un verdadero tesoro y que guardo con orgullo,
Además colaboró conmigo en su momento en una publicación literaria digital "Cuaderno de Poesía"
permitiéndome publicar su participación con el grupo Poemus http://www.cuadernodepoesia.org/revista2/agora.html en un recital poetico que tuvo lugar en el Centro Cultural de Cajacanarias.
Para mi querido profesor, como yo le llamo cariñosamente y para su distinguida esposa doña Delia, mi abrazo emocionado y el de mi familia por este reconocimiento tan merecido por tanto como nos aporta a nuestra cultura.

















¡¡Enhorabuena, don Carlos!!