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Soy mujer hecha palabra

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domingo, 28 de abril de 2013

ADRIANA VILLAR: EL ÁNGEL DE LA FORTALEZA



Creo que siempre Dios me concede la oportunidad de conocer personas donde quiera que voy, que trascienden la mera relación personal. Que por causas desconocidas por mi, esa relación me implica de tal manera, que interfiere en mi vida emocional.
Este es el caso que me ha ocurrido con Adriana, que me la tropecé una de estas tardes lluviosas por Barcelona y me impactó porque fue como encontrar a un  ángel en forma de mujer, que no se le ven las alas, pero se le adivinan. Que lo mismo danza con sus pies desnudos como si su cuerpo tuviera la levedad más absoluta, que igual los planta en tierra firme cual si fueran dos columnas capaces de sostener al mundo.
Adriana es sonrisa franca y cálida que entibia el alma. Es mirada profunda, en la que se adivinan oscuras tormentas y luminosos días. Todo su pequeño cuerpo vibra cuando trata de espresar ese alma grande que alberga dentro y que desprende un torrente inmenso de energía, que impulsa y pone en movimiento a quién tiene la fortuna de haberse tropezado en su camino.
No acepta por respuesta un "no puedo" si no lo intentas al menos. Insta constantemente a encontrar en el interior de cada persona, esa fortaleza escondida, pero real, que cada cual poseemos. Por eso yo le he puesto el sobrenombre de El Ángel de la Fortaleza.
¡Gracias, Adriana!

domingo, 14 de abril de 2013

ENCUENTRO POÉTICO EN LA CASA CRECIENTE DE TENERIFE



Pues sí, queridos amigos y amigas, el viernes por la tarde tuvimos  nuestro primer Encuentro Poético para inaugurar la apertura en Tenerife de La Casa Creciente.

La Casa Creciente es un espacio dedicado a trabajar con técnicas de crecimiento  personal y desarrollar o readaptar la personalidad a través de distintas formas de expresión cultural, como la música, la danza, biodanza, el teatro, la poesía, etc.


La Casa Creciente es un lugar para el aprendizaje y el compartir, un lugar donde nos sintamos cómodas, relajadas, tranquilas y podamos abrir nuestras mentes y nuestros corazones. Donde podamos dar rienda suelta a nuestra creatividad, a nuestra imaginación, a nuestros sentimientos. Donde podamos sentir que crecemos emocionalmente, culturalmente... donde nos sintamos queridas, respetadas, aceptadas, valoradas, etc . 
Este proyecto se inició hace ya unos años, en Barcelona por una dramaturga canaria, Isabel Díaz Rodríguez, que siempre ha tenido en mente la idea de traer a su tierra esta experiencia, que tan buenos resultados ha dado en Barcelona, donde ha desarrollado un proyecto con un colectivo sensiblemente delicado como son las mujeres con cáncer de mama, las cuales han llevado su enfermedad mirándola con otro talante, con otra visió
 (www.descabelladas.com) .
Esperemos  que en Tenerife también se puedan conseguir los logros alcanzados fuera, y para ello animamos a todos y a todas las que quieran  probar estas experiencias tan enriquecedoras a nivel personal, que contacten con: www.lacasacreciente.com

Y centrándonos en el Encuentro Poético, nosotras, las inquietas por la expresión escrita, las locas por la poesía,  una tarde en Librería de Mujeres, con nuestra querida Izáskun, coincidimos las gomeras: Carmen Mesa nos aglutinó sin saber cómo ni cuando ni de qué modo, y nos presentó a Mirtea, a Isabel Medina, a mi amiga y vecina, Camila y a mi. Luego de ahí ha ido surgiendo una bonita amistad teniendo como centro nuestros orígenes comunes y nuestro amor por las letras.

Isabel Medina me llamó y me dijo que sería bonito encontrarnos de nuevo una tarde para charlar de nuestra isla, de nuestros poetas y de nuestra poesía. ¡Cómo nooo!

Yo, que ya había hablado con Camila con Isa y con Mima de comenzar a trabajar aquí con lo de la Casa Creciente, en seguida le di la respuesta a Isabel Medina: ¡Ya tenemos sitio, día y hora!

¡Carambaaaa, qué rapidez! _me dijo _ 
Y así fue como pasamos la tarde_noche del viernes de una forma entrañable, hablando de lo que tanto nos gusta: la poesía y la isla de la Gomera, recordando nuestras vivencias y sentimientos de nostalgia ante el paso del tiempo y recordando a nuestros mayores que nos transmitieron los valores que hoy poseemos y casi sin darnos cuenta intercambiando esperiencias, que nos enriquecen muchísimo.


También Elena Herrera, nos deleitó con su maravillosa forma de interpretar sus poemas a la guitarra y con una voz desgarradora que llegó al alma.
Y ya terminamos pasadas las  22:00 tocando el tambor y cantando aquello de: "Quítate de alante Arure, que quiero ver a Chipude