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Soy mujer hecha palabra

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viernes, 8 de mayo de 2015

DESDE BARCELONA, ESCAPADA A ZARAGOZA




En el porche de su casa cuando llegamos
Desde que viajo a Barcelona con mi amiga y vecina, Cami, para visitar a dos de sus hijas que viven allí, procuramos darnos un saltito en el "Ave" a visitar a nuestra amiga mañica, Maribel, la poeta siglo XXI del Ebro, que es lo máximo en persona, en amiga, en amante, esposa, poeta, narradora, conversadora, animadora, chófer,  madre, abuela, sobrina, etc. etc.

Desayunando con su Alfredico y sus nietas.
Es una mujer que consigue tener a todo mundo contento, dentro y fuera de su familia. Sabe darse a los demás de forma generosa y abnegada sin quejas ni reproches, siempre con alegría.

En la terraza tomando el aperitivo.

Bien, pues esta amiga tan especial tiene una familia acorde a su condición: un marido de los que yo he pensado que no se encuentran ni con lupa, nuestro amable y caballeroso Alfredo.
Nos acompañó por la tarde a visitar el emblemático Palacio de la Aljafería y nos hizo de guía histórico porque, además, es un apasionado de la Historia de España.

Palacio de la Aljafería
 Y en la cocina también es un "manitas" de lo que yo misma fui testigo,  pues nos hizo para cenar una sopa de puerros riquísima.

Alfredo de chef y marcamarita de pinche.


 Las nietas son dos preciosas jovencitas que traen de cabezas a sus abuelicos: Sara, ya casi una mujer, guapísma y discreta es el ojito derecho de su abuelo.
Alba, es un torbellino como su abuela, igual de simpática, creativa y que tiene tal complicidad con la abuela que forman un dúo perfecto.
Con Alba

Fue una gozada pasar esos dos días disfrutando de su hospitalidad y visitando una ciudad tan encantadora. La catedral del Pilar ya la habíamos visto de la vez anterior. Pero la parte del  Ebro, con su puente romano, que es precioso, no lo conocíamos. 
¡Gracias, mañicos!

Puente Romano sobre el Ebro.


El segundo día amaneció el tiempo lluvioso y Alfredo quiso que fueramos a visitar el Monasterio de Piedra, en Calatayud.  Eran más de 100 kms. ¡Una barbaridad! Pero valió la pena. Es un lugar totalmente mágico y encantado, en el que te sientes fuera de la realidad. Y eso merece capítulo aparte (Continuará)

 De momento, doy gracias a Dios por poner en mi camino a tanta gente buena, sincera y cariñosa. Bendiciones para todos.

jueves, 7 de mayo de 2015

BARCELONA: DÍA DEL LIBRO Y LA ROSA




Día del Libro en Barcelona
El libro y la rosa: San Jordi

 

Este año he tenido la oportunidad de estar en Barcelona por el día del Libro y conocer de cerca la tradición de Sant Jordi, en la que se regalan ese día libros y rosas entre familiares y amigos. La ciudad se llena de vendedor@s de rosas en todas las bocas del Metro, plazas y parques. 
En la Plaza de Cataluña a mediodía, no cabía ni un alma frente a las carpas de La Feria del Libro. Por las Ramblas, igual. El Mercado de la Boquería, lo mismo. 














La ciudad era un bullicio constante y  se sentía esa animación propia de los días grandes de cualquier fiesta.
Estuve con mi amiga y vecina en el estand de la Aeroteca de Jordi, el compañero de su hija, que tiene en el barrio de Gracia una biblioteca de libros especializados en temas de aeronáutica, y desde allí pude observar a la gente eligiendo sus libros.
 Después de dar una vuelta, buscamos donde comer algo y pasamos por los chiringuitos alrededor del mercado que olía rico a butifarras y demás, pero estaba todo abarrotado de gente. Así que 
encontramos una mesa libre frente a una pizzería italiana, en la que atendía una  chica muy agradable, llamada Carmen, que nos dijo que nos iba a preparar la mejor pizza italiana, que se puede encontrar en toda Barcelona.