Marcamar

Marcamar
Soy mujer hecha palabra

Seguidores

sábado, 2 de julio de 2011

AL SR. JUAN ANTONIO ALONSO VELARDE,

AL SR. JUAN ANTONIO ALONSO VELARDE
(Carta abierta)
Sobre el comentario publicado en Onda Tagoror titulado "Disfrutando como una enana"

Articulos de Opinión - Actualidad
Escrito por Juan Antonio Alonso Velarde   
Jueves, 30 de Junio de 2011 08:23
Me dirijo directamente a usted, señor Alonso Velarde, con más respeto que el que usted demuestra a sus semejantes, para hacerle un apunte respecto a su innoble comentario publicado en Onda Tagoror sobre la intervención de la señora diputada Oramas en el Congreso de los Diputados.
Yo sé que los periodistas deben comentar las actuaciones de los personajes públicos y dar sus opiniones acerca de los hechos que acontecen en la vida social y política de nuestro país.
Pero ¿no tiene usted la habilidad suficiente como periodista experimentado, para comentar hechos tan lamentables como el protagonizado por la sra. Diputada Oramas, sin caer en el insulto fácil, en la sorna vergonzosa y vergonzante a la que usted recurre?
¡Qué lástima! Yo que siempre he pensado que en todo plan de estudios habría siempre un código ético que marcaría el limite de lo permitido y lo inadmisible. Pero veo que no, que no tienen ninguna necesidad de utilizar la inteligencia, el ingenio, para poder comentar algo que produce escándalo y al mismo tiempo, caer de nuevo en otro escándalo peor.
Porque le digo sinceramente, Velarde, mire que sentí vegüenza de escuchar a la sra. Diputada de Coalición Canaria, pero nada comparable con la desagradable repugnancia que me ha producido su insultante comentario.
No soy partidaria del halago excesivo, de la adulación interesada y rastrera, mucho menos sin venir a cuento, de la sra. Oramas, pero también le digo que la dinámica caínista de la que hacen gala los políticos españoles emulando a los programas televisivos llamados “telebasura”, necesitan también un contrapunto, una postura elegante de practicar los buenos modos, las buenas maneras de las personas educadas y ser capaces de practicar la llamada terapia del elogio.
¿Por qué no es políticamente correcto elogiar las virtudes y el buen hacer de nuestros contrincantes políticos?
¿Por qué está mejor visto el atacar con faltas de respeto, con insultos vergonzantes para dejar en evidencia y destruir la imagen del adversario?
¿Es esa la única forma de hacer política? ¿insultando?
¿Es esa la única forma de decirle a la sra diputada Oramas que lo ha hecho mal?
¿Ridiculizando su aspecto físico de una forma tan vejatoria y desagradable hasta para sus detractores políticos?
¿Es que usted señor Velardes es fisicamente perfecto? ¿Un Adonis tal vez?

Por favor, si es usted un caballero, que no lo pongo en duda, si es usted una persona educada, que ciertamente debe serlo, detráctese usted de esas consideraciones tan inoportnas y tan facilonas sobre el físico de la señora Oramas, que si usted es inteligente, como debemos suponer, sabrá que le perjudican más a usted que a ella.
Tome usted mi comentario como una llamada de atención cariñosa, para que no tengamos de nuevo la desagradable experiencia de leer comentarios políticos tan desagradables como el que usted ha expuesto publicamente sobre la desgracida y desafortunada intervención de la sra. Oramas en el debate sobre el estado de la nación española en el Congreso de los Diputados.

Atentamente, le saluda
Mari Carmen Martín Mendoza