sábado, 26 de noviembre de 2011

A.F. PRINCESA IRAYA XXIX ANIVERSARIO


                                            A.F. PRINCESA IRAYA   XXIX ANIVERSARIO

Ayer asistimos mi familia y yo como invitados a un evento cultural en uno de los dos centros ciudadanos de mi barrio: Centro Cultural de San Bartolomé de Geneto.
La Agrupación Folclórica Princesa Iraya, que tiene su sede en este centro, está en estos días celebrando su XXIX aniversario.

Se fundó a finales de los años 70 como una actividad cultural más de las que ofrecía por entonces la Asociación de Vecinos. Teniendo como objetivos los de atraer y aglutinar a los vecinos en torno a una actividad que gustara a la mayoría. Así como también motivar a los jóvenes del barrio ofreciéndoles de una manera atractiva el conocimiento de nuestra música, tradiciones y costumbres populares.

Y lo que comenzó como una manera de pasar el rato, con una parranda entre vecinos que se reunían para ensayar, fue dando pasitos con pequeñas actuaciones en momentos puntuales, como podía ser el día del Patrono San Bartolomé, la Navidad y Año Nuevo y poco más, hasta convertirse ya en los años 90 en una auténtica agrupación, incorporándole el cuerpo de baile en ese momento.

A partir de 1990, la A.F. Princesa Iraya quedó constituída como tal, quedando como grupo mixto, repartidos todos sus componentes entre grupo de baile, músicos, solistas y coros. Actualmente es una de las formaciones folclóricas de mayor prestigio en las islas, ganado a pulso por su buen hacer y por su trabajo para mejorar cada día un poco más. Su experiencia y solera les sitúa entre lo más granado dentro del panorama musical canario y su estilo propio ha conseguido darle la facultad de interpretar con pausible autenticidad, una completísima antología del folclore con todas sus particularidades. Esto unido a su llamativo y rico vestuario, resultado de una investigación concienzuda y una esmerada confección, respetando siempre de forma fidedigna la tradición, es lo que le ha dado ese grado y esa altura que todos valoramos y apreciamos.
Sus componentes son gente sencilla, trabajadora, amante de las tradiciones de su tierra y con muchas ganas de difundirlas. La mayoría son naturales de aquí, de San Bartolomé, incluso familias completas: padres, hermanos, primos, etc. Pero también, con el paso del tiempo, han pasado a formar parte de la Agrupación mucha gente de otros pueblos de la isla de Tenerife e incluso de otras islas del Archipiélago. 
Todos ellos han conformado un grupo humano compacto que comparten la misma filosofía y han basado su trabajo en unos principios que entre todos han consensuado:
1º Preservar el folclore, interpretando melodías, coplas y bailes y repruduciendo los trajes con la máxima fidelidad.

2º Innovar contribuyendo al enriquecimiento de nuestro folclore.

3º Difundir transmitiendo los testimonios recabados en investigaciones con aquellas personas o colectivos que quieran compartir su conocimiento de la cultura popular y sus raices.

Del compromiso adquirido ante estos principios, derivan la aceptación y el reconocimiento de su gente y las invitaciones que han recibido de otras  Comunidades de España, como han sido : Galicia, Extremadura, País Vasco, Castilla la Mancha, etc. También ha sido requerida su participación desde fuera de nuestras fronteras, como de Portugal, Francia, Alemania, Holanda, Cabo Verde, Polonia Hungría, ...
Todos estos años de trabajo están recogidos en varias publicaciones discográficas que han obtenido una gratificante acogida. Y ahora, en el próximo 2012, posiblemente para enero, verá la luz una nueva producción de esta ejemplar Agrupación. 
Esperamos y deseamos para Princesa Iraya un largo recorrido a través del tiempo y que sigan adelante con esa labor encomiable y tan beneficiosa para nuestra tierra, Canarias y su gente. ¡¡FELICIDADES, PRINCESA IRAYA!!


lunes, 7 de noviembre de 2011

EL RECITAL DE POESÍA Y MÚSICA, ...¡TODO UN EXITO!

Como ya les había anunciado en semanas anteriores, ayer se celebró en el Víctor, el magnifico Recital Poesía y Música.
Fue un acto precioso, lleno de encanto, de naturalidad, de afecto, de ilusión por hacer las cosas de la mejor manera posible. Y el público asistente parece que se lo pasó muy bien y salió muy contento. Se les veía en la cara.
Fue una forma muy bonita de conjugar varios aspectos creativos, dando una visión de conjunto armónico impresionante.
Me  he quedado gratamente sorprendida por el excelente trabajo que han realizado mi amiga Vivi y su esposo Miguel Torres, que fueron los verdaderos artífices de este acto.
Miguel es profesor de guitarra de la Escuela de Música de la Orotava, y ejecutó piezas de composición propia con un grupo de alumnos, algunos de ellos ya premiados  en distintos concursos a nivel nacional
Quiero desde aquí manifestarles a ambos, a Miguel y a Vivi,  mi más sincera felicitación y agradecimiento, además de por su arte,  por sus cualidades organizativas, llevando la dirección de  un grupo  bastante heterogéneo como el que formábamos las personas que subimos al escenario del Cine Víctor anoche.

Los vídeos que se presentaron intercalados, fueron algo digno de un concurso. Era inevitable dejarte llevar por la música y la imágen hasta fundirte con la idea de los autores: José Carlos Pérez en la imagen y Miguel Torres en la música. ¡Felicidades!

Es de justicia también destacar la actuación de la cantante tejinera, Laura Álvarez, acompañada de dos de los guitarristas participantes. La voz de Laura tiene una dulzura exquisita y alcanza unos registros impresionantes, sobre todo en su segunda canción  cantada en gallego.
Luego el trío de poetisas tampoco estuvo mal, cada una con un estilo bastante diferente y con temáticas también bien diferenciadas.
Las presentadoras, dos mujeres dispuestas y alegres,  que siendo su primera vez, lo hicieron fenomenal, como verdaderas profesionales. Mi enhorabuena también para ellas.
Y qué más decirrrr ...pues que fue una gozada participar con gente tan entuiasta en difundir nuestra cultura, en aportar un producto cultural de ocio digno y de calidad a nuestra comunidad que lo agradece y lo valora.
Gracias, Vivi, por invitarme a participar y por ser una mujer tan excepcional.

domingo, 6 de noviembre de 2011

LA GRANJA DE LA ABUELA


Quiero compartir una entrañable historia que me llegó el sábado desde Barquisimeto, Venezuela, a través de un correo eletrónico de un buen amigo.
Este amigo se llama Marcos Sánchez Urquiola, y aunque no tengo el gusto de conocerlo personalmente, (mantenemos contacto a través de otro amigo común) sé que es un apasionado de la Literatura y escribir es su gran pasión y su profesión.
Mi amigo Marcos estuvo un tiempo viviendo en España, y el sábado me contaba que había regresado de nuevo a su país, que llevaba ya allí seis meses y que todo le iba bien. Pero que recordaba mucho a nuestro programa de radio del Chinchorro de la ONDA TAGOROR, la emisora gomera de nuestro amigo Sito Simancas. Y entonces me contó una bellísma historia de su infancia que le venía a su memoria cada vez que escuchaba el chinchorro.
Y me decía así:

Muchas veces me he preguntado que era lo que me llamaba la atención de escuchar el programa El Chinchorro, y en estos días, mientras conducía por Cabudare, una ciudad satélite de Barquisimeto, se me vino un recuerdo a la cabeza.
Cabudare queda a solo 4 Km de Barquisimeto y es una ciudad dormitorio con casas y edificios por todas partes, ya no se ve la tierra; todo está encementado o pavimentado pero hace cuarenta y tantos años atrás cabudare era un pueblito muy quieto, muy calladito, muy soleado, con mucho calor.  Aquí en Lara se le dice "playas" al terreno extenso y seco, cuarteado, donde no crece ni la maleza porque Lara es zona xerófila.  Pues Cabudare tenía sus "playas" y por esos playones existían pequeñas granjas de marranos y ovejos, cada una con tanques de aqua de hormigón para guardar el escazo líquido.  Mi abuela paterna tenía una granja en una de esas playas, donde íbamos todos los sábados religiosamente. Tomábamos el autobús en Barquisimeto hasta un sitio en Cabudare y de allí caminábamos por las playas como 2 o 3 kilómetros hasta llegar a la granja. Los vecinos estaban muy lejos el uno del otro, pero desde lejos se veían las palmas blancas levantarse en cordial saludo y después agitarse rápidamente ràpidamente de adelante hacia atrás para luego con el dedo indice dibujar un círculo en el aire.  Mi abuela abría las ventanas de la casa y el vapor salía oliendo a viejo y a guardado.  Comenzaba el trabajo, los marranos, los ovejos, hablar con el encargado. Mi trabajo era mucho más fácil, buscar en los árboles a ver si habían mamones, semerucos, mangos, tamarindos o guayabas; ver que tan lleno estaba el tanque y caminar hasta el fondo de la casa a ver si todavía habían murciélagos durmiendo colgados cabaza abajo. Sí siempre estaban allí.  A eso de las 2 de la tarde comenzaban a llegar los vecinos saludando todos con un solo brazo el brazo de mi abuela.  Llegaba don Carmelo, con una gallina hablando mucho pero no se le entendía nada de lo que decía por el acento italiano tan duro, llegaba doña Alicia con plátanos y un trapo amarrado en la cabeza y los isleños de apellido Peña, parientes lejanos de mi abuela llegaban con sacos de hortalizas. Recuerdo los ojos color miel de los Peñas y el acento con que hablaban.  El viejo Peña con un tabaco en la boca, apagado ya casi desecho y deshojado, dándole vueltas de una esquina de la boca a la otra sin tocarlo y un bigotón entre canoso y catire (rubio) que le nacía desde dentro de la naríz.  las conversaciones eran largas y amenas, siempre acompañadas de algún dulce que la abuela llevaba; lechosa, durazno o cabello de ángel, todos siempre con más clavos y canela de lo que he visto desde entonces. Pero todo esto ocurría con música de fondo. Un sonido lejano que se hacía más fuerte cuando venteaba. Rancheras mejicanas casi siempre, Javier Solís, Jorge Negrete, Pedro Infante sonaban una y otra vez compartiendo el escenario de los playones y los burros caminando solos buscando un cují (el único árbol que se da en esta zona xerófila) para protejerse del catire tan arrecho (el sol tan bravo).  Como a un kilómetro de la granja de la abuela había una antena larguísima con unos altavoces en la punta y abajo un rancho hecho de 4 latas de zinc al lado de un poste de luz. Allí un señor tenía un tocadiscos y ponía canciones de los discos que llevaba en un burro que siempre estaba amarrado detrás del rancho. 4 canciones por un real (un real era una moneda de 50 céntimos de bolívar).  Por una locha (un cuarto de real) el señor saludaba a quien tú quisieras cuando terminaba de anunciar las propagandas de la carnicería o de anunciar las fiestas patronales. Recuerdo cuando mi abuela me mandaba a la antena con un papelito en la mano y un bolívar para 4 canciones y 4 saludos. hace unos días pasé frente a la casa, ya no hay playas, no hay burros, ni marranos ni ovejos. Las granjas ya no existen, hoy es un barrio como cualquiera. Pero la casa de la granja de la abuela todavía está allí, no la han cambiado, está igualita. Lejanos recuerdos. Más de cuarenta años. Me pregunto si todavía en la parte de atrás de la casa hay murciélagos...

¿A  que es una bonita historia? ¡Gracias, Marcos!

LA AMISTAD: UN REGALO DE LA VIDA

Queridos amigos y amigas:
Ultimamente me he vuelto muy vaga y he escrito muy poco. La verdad es  que los tiempos que corren no invitan precisamente a compartir realidades, pero siempre , a pesar de tantos desastres políticos, sociales, ecónomicos y demás, siempre hay algo o alguien  que te hace sonreir, que te hace llorar de emoción, que te hace sentir esa palmadita en la espalda o esa mano en el hombro que te ayudan a seguir adelante. Eso es para mi la AMISTAD.
Ya puede llegar en forma de correo electrónico, de llamada telefónica, de sms, de mensaje multimedia o de encuentro directo y personal.
Para mi, los amigos y amigas son uno de los mejores regalos que nos brinda la vida junto con nuestra familia. Los amigos y amigas son para mi ángeles del Cielo puestos por Dios a nuestro lado para ayudarnos a avanzar. Siempre a lo largo de mi vida he tenido muestra de ello. Por eso me he despertado hoy agradecida y he querido compartir con ustedes este sentimiento cálido que te empuja a mantener la ilusión a pesar de tantas contrariedades.
Estoy segura que muchos  de los que me leen compartirán conmigo ese sentir, porque todos hemos vivido esta experiencia de la amistad, que llega siempre en el momento preciso, cuando ya te parece que no merece la pena tanta penuria, que la vida se vuelve hostíl y antipática. Ahí aparece una amigo o amiga, ahí se enciende una estrella, porque una vez me dijo una amiga: "los amigos y amigas son como las estrellas. Aunque el día esté oscuro y lleno de nubarrones, aunque no veas las estrellas, sabes que ellos/ellas están ahí con su luz, con su mano extendida para ayudarte a caminar"
¡¡GRACIAS, SEÑOR, POR MIS AMIGOS Y AMIGAS, BENDÍCELOS HOY!!