Finalizó el sábado en el Valle de San Lorenzo (Arona) con un gran éxito y una gran afluencia de público de todas las edades, la 2º Edición de Narradores y Contadores de Cuentos del Mundo.
Durante toda la semana pasada, los distintos barrios del Municipio de Arona fueron el escenario ideal para los Cuentos del Mundo. Así se pudo disfrutar en el Centro Cultural de los Cristianos de la presencia de Marina Mayoral, gallega, catedrática de Literatura en la Complutense de Madrid, que basó su conferencia en los cuentos del siglo XIX y deleitó al público asistente con anécdotas divertidísimas e insospechadas de los autores de la época, especialmente se centró en la personalidad controvertida de Fernán Caballero, que todos sabemos que en realidad se llamaba Cecilia, pero que se vio obligada por rígidas normas de la época, a adoptar un seudónimo masculino para ocultar su identidad femenina y poder publicar su obra. (Increíble pero cierto, y todavía se dice que no ha habido discriminación negativa en contra de la Literatura hecha por mujeres..¡¡no que vaaaaaaa!!)
Lo mejor de este certámen de los cuentos es que ha tenido la originalidad de ser itinerante. Y esto ha hecho que llegue a un número muchísimo mayor de personas, que sin tener que desplazarse de su entorno, pudo aprovechar esta joya de la cultura popular como son los cuentos. Cuentos que nos hicieron volar con la imaginación por los escenarios más variopintos de todo el mundo y extraer de ellos ese sabor añejo que dan los cuentos bien contados, como lo hizo Juan Carlos Tacoronte, hijo de Arona y componente del Grupo de Teatro ELENA-TURBO, y al que felicito efusivamente, por conseguir ser profeta en su pueblo.
Yo sólo tuve oportunidad de asistir el viernes y el sábado, pero según pude observar, la organización del evento ha sido excelente, vista desde fuera,claro, pues a pesar de las interrupciones y retrasos lógicos en la mayoría de todos estos saraos en los que se mueve a mucha gente, puedo decir, que se notó una buena coordinación y asistencia por parte del equipo organizador, al frente del cual se encontraba en todo momento, Mónica Martín Tacoronte, la representante municipal que lleva el Centro Cultural de Los Cristianos, a la que quisiera hacer llegar mi enhorabuena, para que lo haga extensivo a todo su magnífico equipo humano de colaboradores.
Además, quiero compartir ciertas anécdotas o pinceladas humanísticas que me rozaron el alma. Me quedo con tres de ellas muy significativas,que nos delatan a los seres humanos como portadores de ternura, sencillez y genialidad.
El primero: Juan Santana, "el higo pico flower" se prestó de telonero para hacer más pasajera la espera entre los distintos actos y allí con su guitarra y su voz cascada de viejo rockero, nos entretuvo y nos contó una historia.... perdón, Juan, que ya me lo corregiste personalmente, ...una historia no...una promesa que él tiene hecha a la Virgen de Candelaria por triunfar como cantante en el mundo entero, y que consiste en llevar a la Virgen, acompañada del Santo Hermano Pedro... al Parque de Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria (¡ahí es nada!)
La segunda, fue la presencia en todos los actos, de una señora extranjera, que lamentablemente desconozco su nombre, pero que hizo gala de una tenacidad increíble hasta conseguir que se le permitiera participar recitando poesías propias y contar al público su vida e invitarles a una tertulia literaria que ella dirige en Los Cristianos.
Y la tercera, Maria José, una bellísima y joven mamá guineana con su niña, que asistió a los talleres y quiso dar una opinión emocionada de lo que significó para ella, "una piel de ébano" como se autodefinió, el participar en un evento tan gratificante y sentirse una canaria más.
¿Qué mejor señal del éxito de estas jornadas?
¡¡ENHORABUENA!!
