jueves, 27 de agosto de 2009

LAS PARRANDAS: ELEMENTO ESENCIAL DE LA CULTURA GOMERA


En La isla de La Gomera hay arraigada una costumbre en la gente joven , que consiste en reunirse por las tardes en cualquier lugar aparente: plaza, terraza, playa, avenida...etc... llevándose consigo su guitarra, timple o laud, se reunen y ya está “la parranda” en marcha.
Desde luego que es un mérito a tener en cuenta y valorar en la gente de nuestra tierra, que aunque no se tengan grandes conocimientos del Arte de la Música, la mayoría de ellos, desde pequeños tocan los instrumentos tradicionales con una gran habilidad y maestría, tocando cualquier ritmo propio o foráneo y manifestando su saber hacer sobre todo en folcklore canario, en boleros y todo tipo de música latinoaméricana, especialmente la mexicana, que tanto gusta en esta isla.
También debemos reconocer la riqueza de voces de calidad, que se dan por estos lares y que podrían competir con voces profesionales del mundo entero.
No tenemos más que comprobarlo en las tardes de verano, en las terrazas de los lugares turísticos, en los cuales se puede ver el entusiasmo y la sorpresa de la gente que nos visita.
Me asalta la tentación de hacer mención de nombres conocidos en el panorama de las parrandas gomeras, aún a riesgo de dejarme atrás a muchos y buenos parranderos. Pero no puedo evitar el mencionar a muchos de ellos, como pueden ser : Miguelito Morales, Fernando Martín, el amigo Francis Herrera, con su acordeón, todos ellos del pueblo de Agulo. Alcibiades, parrandero de Las Rosas. En Hermigua, conocemos a Pepe Chávez, Álvaro Padilla, Los hermanos “Pemoga”... En Vallehermoso, los hijos de Tanagua, Gloria la de Candelaria de Chipude y otros, en San Sebastián: Chanito Sánchez, J. Manuel Arteaga Simancas, Domingo y otros. En Valle Gran Rey: Toño Brito, Francisco el de Manolillo, Estéban, Pepe Brito y otros.
En Playa de Santiago (Alajeró), mi pueblo, tenemos a un gran maestro de la guitarra: Emilio Negrín, (componente de Los Huaracheros) , Manolo Rodriguez “el palmero”, Vicente Acevedo (magnífica voz) Montserrat Rodríguez y Alfonso “el hurón” ....
.Seguro que se me quedan buenos y grandes amigos parranderos, a los cuales les pido disculpas, pero intento hacerles comprender a quienes no conocen esta carasterística de la gente de La Gomera, que a pesar de nuestro aislamiento en épocas anteriores, ahora ya podemos darnos a conocer mucho más y mejor a traves de los nuevos medios de comunicación y las nuevas tecnologías puestas a su servicio.
Quiero con mis palabras rendir un homenaje a todas estas personas que con su arte nos alegran un poco más la vida, especialmente a un amigo del alma que ya no está entre nosotros, pero que su pasión fue siempre la Música: Benedicto Negrín, que en paz descanse.
Mari Carmen Martín

lunes, 24 de agosto de 2009

¡¡VAYA VACACIONES!!





¡Huyy, cómo pasa el tiempo! Creo que he tenido demasiado tiempo aparcado mi blog . Luego me quejo de que nadie me lee. Siendo como soy tan inconstante, no se puede esperar otra cosa.
Bien, hablemos de las vacaciones , que por cierto ya están llegando a su fín, pues según recuerdo todavía, en septiembre empiezan las clases y ...¡haleee, todo el mundo al bullicio y ajetreo del madrugón! Yo como jubilada, seguiré "sufriendo" esta discriminación y me quedaré durmiendo la mañana.
Pues nuestras vacaciones este año estaban pendiendo de un hilo porque nadie se ponía de acuerdo en esta casa ni se decidían a poner fecha y lugar. Como siempre aquí la más arriesgada soy yo, eché mano del calendario y un lápiz y marqué el 12 de agosto con un círculo y el 20 con otro: ocho espléndidos días. ¿Dónde ir? ¡¡Clarísimo: Valle de Gran Rey en La Gomera!! Eligiendo ese destino habría unanimidad asegurada. Y así fue. A toque de internet saqué billetes y a toque de teléfono reservé apartamento. Como siempre en Sansofé, mi amiga Cari nos reservó uno con terraza al valle y ventana al mar. Una gozada ver amanecer y salir el sol por el acantilado que rodea el valle, escuchar en las noches cálidas el suave y adormecedor sonido de las olas, quedarte dormida en la terraza comtemplando las estrellas, después de haber disfrutado en la tarde de una bellísima puesta de sol desde la playa. Ah , y por la noche también el paseíto después de cenar desde La Puntilla a La Playa, pasando por la terraza de María, donde la Parranda de Francisco y sus amigos animan la noche con sus guitarras y voces.
¡Esto es vida... lo demás....leche de cacharro!
Y así fue como regresamos a casa con la piel tostadita, el corazón alegre y la sonrisa de oreja a oreja. Sobre todo al recordar las inevitables anécdotas con la familia y con los amigos, que casi se disfruta más recordando que viviéndolas. Todavía estamos un poco "alelados" mientras descargamos las fotos, las acortamos y rectificamos con el fotoshow y se las enviamos por mail a los amigos o como hago también yo: poner algunas en mi blog después de este corto comentario que he querido compartir con quién todavía se acuerde de pasar por mi blog.
Un abrazo